Toda Educación es anexo de un proyecto 'político' que tiene su propio fundamento filosófico. Partir del fundamento vigente para modificar la educación no va a conducir sino a los mismos resultados.
Estamos 'colonizados' por los postulados y ensueños del pensamiento racionalista "occidental".
En las universidades el pensamiento político no ha podido sobrepasar los lineamientos de la filosofía clásica europea; sus propias falencias y errores se reflejan en sus contradicciones y paradojas. Sus supuestos filosóficos construyeron el “proyecto” de la modernidad con sus ideales de “desarrollo” y “progreso”, para después precipitarse en la decadencia nihilista propia del mundo contemporáneo.
Estamos sometidos y sumergidos por un modelo social, económico, legal y político impuesto arbitrariamente que nos mantiene sofocados y nos sostiene la cabeza bajo el agua.
Nos ha sido impuesto desde el Estado que enarbola el 'poder', un Orden y un Sistema.
Nos imponen el pensamiento de los griegos, la Ilustración, Hegel, Rousseau, y Marx, y debemos asimilarlos y creerles.
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